Si bien hubiese sido natural para M., defensor del pueblo judío, ser asimismo el defensor de la Iglesia cristiana, dándole la victoria contra sus contrincantes, los primeros cristianos reconocieron a ciertos mártires como sus protectores militares: san J., san Teodoro, san D., los beatos S. y Baco, san A. y otros santurrones, asignándole en cambio a M. el cuidado de los enfermos.

En Frigia, donde fue reverenciado por vez primera, su prestigio como sanador angelical obscureció su interposición en temas militares. Fue desde los primeros tiempos el centro del auténtico culto de los beatos ángeles. (Ver el milagro de Frigia en el apartado de la Iglesia ortodoxa).

En el catolicismo se piensa que se ha manifestado en múltiples ocasiones. Su aparición más documentada y también influyente a lo largo de la Edad Media (y, en verdad, el germen del culto micaelino en la Iglesia de Occidente) fue la del monte Gargano. En la ciudad de Roma hay una escultura de bronce que lo representa en lo alto del Castel Sant'Angelo, recordando cuando se apareció allá al papa G. Magno.

Se apareció a santa J. de Arco (en su calidad de guerrera) y a santa M. (en su calidad de domadora de dragones), tal como en Francia, donde en la Edad Media se le dedicó el Mont Saint-Michel, y en el siglo XVII en San M. del Milagro, Tlaxcala, México, aparición que reproduce los principales elementos (brote de agua) de aquellas que se dieron en Gargano y en Chonæ.

Se piensa que se apareció en F. (Portugal) en mil novecientos dieciseis, ya antes de las apariciones de la Virgen M., donde, postrándose, llevó el mensaje de rezar a 3 pequeños pastores (L., J. y F.) invitando a rezar de la próxima manera: "Santo dios, creo, adoro, espero y te amo. Te solicito perdón por los que no creen, no adoran, no aguardan y no Te aman."

Su celebración es el veintinueve de septiembre, y desde mil novecientos setenta se le festeja así como San Gabriel y San R..
Se cuenta que el trece de octubre de mil ochocientos ochenta y cuatro el papa L. XIII ensayó, a lo largo de la celebración de la misa, una visión en la que vio a Satanás y a sus diablos retando a Dios, diciendo que podía destruir su Iglesia si deseaba. No obstante, el pontífice creyó que si el diablo no conseguía su cometido, padecería una derrota degradante.

Vio entonces aparecer a M. y lanzar a Satanás y sus legiones en el abismo del Averno. Después llamó a su Secretario para la Congregación de Ritos. Le entregó una hoja de papel y mandó que se enviara a todos y cada uno de los obispos del planeta, señalando que la oración que había escrito debía ser recitada tras cada misa. (Y de esta manera se hizo, hasta el Concilio Vaticano II, cuando fue suprimida.)

Esta oración es:

«San M. Arcángel, defiéndenos en la lucha.
Sé nuestro amparo contra la perversidad y las asechanzas del demonio.
Que Dios manifieste sobre él su poder, esa es nuestra humilde súplica;
y , Príncipe de la Milicia Divino, con la fuerza que Dios te ha conferido,
lanza al averno a Satanás y a demás espíritus malignos
que deambulan por el planeta para la perdición de las ánimas.
Amén.»

Tras el Concilio Vaticano II, el orden de recitar esta oración al acabar la misa fue anulado mas se puede seguir con esta práctica a forma de devoción. Conforme a la tradición católica, la Coronilla a San M. Arcángel ofrece grandes bendiciones a quien la rece, incluyendo la liberación del purgatorio de la persona que reza, de sus familiares y seres queridos.

En la Iglesia ortodoxa

El papel de M. en las Iglesias Orientales es esencialmente exactamente el mismo que en la Iglesia católica. Se le representa vestido con túnica, como cualquier otro ángel, mas con una espada o bien una lanza en una mano y en la otra un globo coronado por una cruz, que representa el cosmos sobre el que M. tiene poder representando a Cristo.

Es defensor de la pureza y santidad de Dios, en frente de las potencias falsamente lumínicas. Es el ángel de la noche mística, "allá donde Dios despliega la luz auténtica".

La tradición narra que en los primeros tiempos, M. hizo una aparición medicinal en el santuario de Chairotopa o bien Cherotipa, en Chonæ (fortaleza próxima a Colosas), en Frigia (el día de hoy Turquía), donde fueron curados todos y cada uno de los enfermos que se bañaron allá invocando a la Muy santa Trinidad y a M..

Esta aparición de M. es extensamente recordada por la Iglesia de Oriente, que la memora el seis de septiembre (en verdad, los zares eran bautizados en el el día de hoy desaparecido "Monasterio del Chudoff", o sea del Milagro, en el Kremlin de la ciudad de Moscú).

En Constantinopla, M. era considerado el enorme médico divino. Su santuario primordial, el Michaelion, estaba en Sosthenion, prácticamente a ochenta km al sur de Constantinopla; ahí diríase que el arcángel se le apareció al emperador C.. Los enfermos dormían en la noche en esta iglesia, aguardando una manifestación del santo; su festividad se sostenía ahí el nueve de junio.

Otra conocida iglesia bizantina estaba entre los muros de la urbe, en los baños termales del emperador Arcadio; ahí la festividad del arcángel se festejaba el ocho de noviembre.

Esta celebración se extendió por toda la Iglesia griega, y las Iglesias siria, armenia y copta asimismo la adoptaron; ahora es la primordial celebración de San M. en el Oriente.

El culto micaelino se puede haber producido en Frigia (ver apartado precedente), mas su punto de marca en Constantinopla fueron las Thermæ Arcadii ("de Arcadius"). Otras fiestas micaelinas en Constantinopla eran: el veintisiete de octubre, en la iglesia Promotu; el dieciocho de junio, en la iglesia de San J., en el Foro; y el diez de diciembre en Athæ.

El Arcángel M. aparece frecuentemente en los iconos de la Visión de Mambré o bien La Trinidad, cuando los 3 heraldos divinos visitaron al Patriarca A. para anunciarle el nacimiento de I.

El culto a M. arcángel llegó a Rusia mediante la predicación cristiana. Le está dedicada entre las iglesias de la Plaza de las Catedrales en el Kremlin de la ciudad de Moscú, tal como el Monasterio de San M. de las Bóvedas Doradas en Kiev, Ucrania.
El arcángel M. es entre los beatos más reverenciados en la Iglesia ortodoxa, lo que explica la popularidad de su nombre en personas y lugares.

En la Iglesia copta

La Iglesia copta ha mantenido íntegramente la Septuaginta como su Viejo Testamento, sin eliminar ningún libro, de ahí que la Sagrada Escritura copta tiene más libros que las biblias del resto cristianos.

En estos libros que continuaron solo en las Sagradas Escrituras Copta San M. ocupa buena parte. Por poner un ejemplo en el Libro de E. se le mienta múltiples veces como "Gran Capitán", el misericordioso y muy paciente, y el ángel encargado de la mejor una parte de la humanidad y del pueblo

Los coptos de Egipto pusieron al río que les daba la vida, el Nilo, bajo la protección de San Miguel; adoptaron la celebración griega y la fijaron el doce de noviembre; el día doce de cada mes festejaban una celebración singular del arcángel, mas el doce de junio, cuando el río empezaba a medrar, lo guardaban como feriado de obligación de la celebración de M. “por la crecida del Nilo”: Euche eis ten symmetron anabasin ton potamion hydaton.

En el Protestantismo

Ciertas Iglesias, surgidas de manera directa en tiempos de la reforma protestante, como la anglicana o bien la luterana, comparten la mayor parte de las ideas sobre el arcángel M. con las Iglesias católica, copta y ortodoxa. Mas no es de esta manera con las denominaciones restauracionistas (como los Santurrones de los Últimos Días o bien mormones, adventistas y los Testigos de Jehová), cuya teología con respecto a este arcángel difiere de la teología del cristianismo tradicional.

En el Corán, M. es llamado Mījā'īl o bien Mijal (ميخائيل). Ahí solo se le mienta en la turba 2:98, y en la 11:72 y 11:69 diríase que era entre los 3 ángeles que visitaron a Ibrahim (A.) para anunciar el nacimiento de I. y J..

Mahoma en una peregrinación a La Meca rodeado de los arcángeles Yibril, Mija'il, Israfil y también Izrail. Miniatura turca, mil quinientos noventa y cinco.

Entre los musulmanes, M. es entre los 4 arcángeles (con Izrail, Israfil y Yibril), y entre los 2 ángeles, con Gabriel, nombrado en el Corán. Mas ciertos musulmanes piensan que hay diez arcángeles:

Mijail
Izrail
Israfil
Yibril
Munkar
Nakir
Raqib
'Atid
Malik y
Ridwan.

En la tradición islámica, M. radica en el séptimo cielo y aparece siempre y en todo momento seguidamente tras Gabriel, en tanto que cuando Alá creaba a A., mandó a Gabriel primero y después a M. para llevar la arcilla de la que sería formado el hombre.

En el islam, se cree popularmente que hay una cantidad innumerable de ángeles, del que M. es el ángel socio a la entrega de bendiciones. Además de esto, los ángeles son nombrados por departamentos, del que M. es el primordial ángel de las bendiciones.